Receta para alcanzar la armonía

Si bien has llegado hasta aquí es porque quizá quieras familiarizarte más con este fundamental estado del ser que es la armonía o porque, de alguna forma, no has logrado alcanzar este estado y te has dado cuenta de que las cosas no fluyen como quisieras.

La armonía no es solo un concepto abstracto o un privilegio reservado para unos cuantos. Es un estado que puede cultivarse conscientemente, como una receta que seguimos paso a paso para lograr el resultado deseado. A continuación, te compartiré los ingredientes esenciales y las acciones que puedes llevar a cabo para cocinar tu propia versión de la armonía.

Ingredientes

• Orden

• Disposición

• Autoconocimiento

• Contexto de tu presente

• Coherencia

• Presencia

• Paciencia

• Buena compañía

Tiempo de preparación: 5-10 minutos diarios para reflexionar y practicar las primeras acciones.

Tiempo para consolidar: Unas semanas o meses, dependiendo de tu ritmo personal y el contexto en el que te encuentres.

Bien, comencemos. Lo primero que necesitarás para esta receta, como en toda buena cocina, es limpiar y ordenar tu espacio. Pues un lugar que se encuentra limpio y ordenado es el primer paso de inspiración para iniciar cualquier emprendimiento, en este caso, una exquisita receta de "armonía".

1. Toma una pizca de la disposición que hay en ti, algo de tiempo para limpiar tu espacio y comienza a tomar consciencia sobre todo aquello que necesita una buena lavada y de aquello que necesitas desechar.

   Nota: Para cuando hayas terminado de limpiar tu espacio, ya habrás iniciado con la preparación del autoconocimiento. Habrás dado este espacio de apertura para conectar contigo y quizá te habrás dado cuenta de que hay cosas de las cuales te ha costado desprenderte, de hábitos que no te gustan de ti y, quizá incluso, te hayas percatado de que no te sientes con la experiencia para que esta receta salga bien a la primera.

   
   

   

   
   

2. El siguiente paso consiste en ubicarte muy bien en el contexto en el que te encuentras. Así como en cualquier cocina tradicional, es importante identificar los recursos que tienes a la mano y también aquellos que quizá dificulten un tanto el procedimiento de la receta. En este paso, lo más importante es no desesperarse, pues es válido que ciertos pasos tomen un poco más de tiempo.

3. Integra a la consciencia del contexto de tu presente una pizca de coherencia y comienza a integrar ambos ingredientes hasta que se conviertan en una mezcla que te haga sentir tranquilidad. La textura de la mezcla que deseas alcanzar depende de la coherencia con la que hagas los movimientos, la velocidad y la atención que le des.

4. Si notas que no es tan fácil alcanzar la mezcla que deseas, intenta apagar todas las distracciones que tengas a tu alrededor, desconéctate del exterior e integra la presencia a la receta. Es vital no dejar de integrar los ingredientes; de otra forma, tendrás que empezar otra vez.

   
   

   

   
   

5. Sé paciente en el proceso. En un recipiente interior, pon a hornear la mezcla alcanzada. Deja horneando la masa mientras regresas a atender otros asuntos. Y recuerda, conforme practiques el hacer esta receta ya sea como la primero con lo que alimentas tu ser al empezar el día o lo último con lo que te alimentas en el día. Entre más practiques, irás viendo cómo la receta de la armonía cada vez se vuelve más sencilla de hacer y cada vez te sale mejor.

   Nota: Conforme vayas tomando más práctica, puedes agregar otros ingredientes con los que armonizas mejor, por ejemplo: confianza, amor, risas, sonrisas...

6. También puedes mejorar tu receta compartiéndola cuidadosamente a las personas de las que te rodeas, buscando que estas relaciones refuercen tu energía, aprecien tu buena receta y sean buenos cocineros de sus prácticas diarias.

   
   

La armonía no es un destino fijo, sino un proceso continuo. Habrá momentos en los que sentirás que te desvías del camino, pero eso también forma parte de la experiencia. Lo importante es regresar siempre a tu intención y recordar que tienes las herramientas para reconstruir tu equilibrio.

Empieza hoy, con pequeños pasos. La receta para alcanzar la armonía es sencilla y la pueden consumir personas de todas las edades. Es excelente para llevar a una reunión familiar, de trabajo o de amigos.

Y tú, ¿estás listo para prepararla?